Recordemos que Satanás siendo un hermoso ángel cae en pecado por ambicionar ser Dios.
Isaías 14:12-14
12 !Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Desde entonces su ambición no ha cambiado y desde un principio ha logrado que millones lo adoren como dios a través religiones falsas.
Veamos:
Satanás formaría en Babilonia la versión de su propia religión.
Babilonia tenía como reina a Semiramis una mujer entregada a la brujería, quien era adorada junto a Nimrod su esposo.
Nimrod cae muerto por Sem. Y Semiramis lo convierte en un dios, el dios sol o Baal.
Posteriormente sale embarazada y según ella proclama es virgen y todo es producto de un acto divino.
Dijo también que su hijo Tamuz era la reencarnación de Nimrod y todos lo adoraron como el dios salvador.
Tamuz en su edad adulta llega a morir y luego resucita.
La historia recorrió todo el mundo. Por todas partes se hicieron estatuas de ella y el pequeño dios.
Semiramis llego a conocerse como la reina del cielo.
Madre e hijo fueron adorados como dioses a lo largo de la historia por diferentes culturas donde usaron otros nombres:
* En Asiria se le llamó Istar a la madre y Tamus al hijo
* En Fenicia se le llamó Astarté a la madre y Baal al hijo.
* En Egipto se le llamó Isis a la madre y Osiris u Horus al hijo.
* En Grecia se le llamó Afrodita a la madre y Eros al hijo.
* En Roma se le llamo Venus a la madre y Cupido al hijo.
Has notado como Satanás hace una historia igual a la de Jesús, más adelante comprenderás con que fines lo hizo.
Como vemos Satanás siempre ha buscado ser adorado. Y lo ha conseguido usando para ello diversas religiones paganas. Por eso es que Dios guardaba con gran celo que Israel caiga en la idolatría de las demás ciudades paganas.
Continuamente les advertía y amonestaba:
Éxodo 20:4
No te harás IMAGEN, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios.
Destruiré vuestros lugares altos, y derribaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará.
Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; Me provocaron a ira con sus ídolos; Yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo, Los provocaré a ira con una nación insensata.
Pero primero pagaré al doble su iniquidad y su pecado; porque contaminaron mi tierra con los cadáveres de sus ídolos, y de sus abominaciones llenaron mi heredad.
Por tanto, vienen días, dice Jehová, en que yo destruiré sus ídolos, y en toda su tierra gemirán los heridos.
Vuestros altares serán asolados, y vuestras imágenes del sol serán quebradas; y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos.
Por cuanto convirtieron la gloria de su ornamento en soberbia, e hicieron de ello las imágenes de susabominables ídolos, por eso se lo convertí en cosa repugnante.
Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos?
Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones.
Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto.
Porque ofreciendo vuestras ofrendas, haciendo pasar vuestros hijos por el fuego, os habéis contaminado con todos vuestros ídolos hasta hoy; ¿y he de responderos yo, casa de Israel? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no os responderé.
En tu sangre que derramaste has pecado, y te has contaminado en tus ídolos que hiciste; y has hecho acercar tu día, y has llegado al término de tus años; por tanto, te he dado en oprobio a las naciones, y en escarnio a todas las tierras.
Está dividido su corazón. Ahora serán hallados culpables; Jehová demolerá sus altares, destruirá sus ídolos.